La mamoplastia de aumento es una de las cirugías plásticas más realizadas en nuestro planeta tanto por razones tanto estéticas como reconstructivas. Este procedimiento está indicado en casos en la que glándula mamaria presente un volumen menor ya sea por termas del desarrollo o por pérdida del volumen por procesos naturales como pérdida de peso o la lactancia. Es un procedimiento quirúrgico, en el cual, mediante la colocación de un implante mamario, se logra un aumento del volumen, la proyección y mejoría de la forma y tamaño del seno, logrando resultados naturales y satisfactorios. Es importante mencionar que en nuestra consulta además de hacer una adecuada evaluación del estado de salud de nuestros pacientes, buscaremos factores de riesgos y decidiremos que tipo de implante colocar, el volumen, el abordaje y el bolsillo de este, siempre buscando resultados excelentes en nuestra evaluación preoperatoria.
Dentro de los aspectos técnicos, debemos tener en cuenta que existen varios abordajes para la colocación de los implantes, es decir formas diferentes de introducir el implante en nuestros pacientes. Estos se pueden colocar por abordaje periareolar (también llamado infraareolar o hemiareolar inferior), es decir, por el borde inferior de la areola logrando que la cicatriz se camufle dentro de la piel pigmentada de la areola y la piel del seno. Cabe resaltar, que este abordaje es de los más utilizados en nuestro país, y de los preferidos por nuestros pacientes por la forma y ubicación de la cicatriz. También existe el abordaje inframamario en la cual se ubica la incisión en el pliegue inferior del seno. Este abordaje es el segundo más utilizado en nuestro país y se reserva para implantes de mayor tamaño o cuando por alguna razón no sea posible utilizar el abordaje periareolar.
El otro aspecto técnico importante, es la posición o bolsillo en la cual va a quedar colocado el implante. Esta puede ser detrás del músculo pectoral mayor, conocido como plano retromuscular o retropectoral o detrás de la fascia del musculo pectoral conocido como plano subfascial. El plano depende de las características y tipo de tejido mamario de cada paciente, lo que es primordial es que utilizamos técnicas novedosas y seguras que buscan un plano con una tasa baja de complicaciones como contractura capsular, infecciones y sangrado.
En cuanto al tipo de implante mamario, debemos mencionar que existen implantes de relleno de gel cohesivo de silicona y de solución salina. En nuestro medio, los implantes más utilizados, y los que yo uso, son los implantes de relleno de gel cohesivo de silicona de sexta generación Motiva®, puesto que dan una mejor forma, resultados más naturales y una mayor estabilidad del implante. En cuanto a la textura existen implantes microtexturizados, lisos y Nanotexturizados o de Nanosuperficie con Chip que son los implantes Motiva®. También hay diferencias respecto a la forma de los implantes pues existen implantes redondos (los más utilizados) e implantes anatómicos (forma de gota). De igual manera existen diferentes tamaños y volúmenes.
Algo muy importante de cara a la realización de este procedimiento, además de una adecuada valoración médica, en la cual se buscarán problemas de salud y factores de riesgo y enfermedades autoinmunes, adicionalmente se enviarán exámenes prequirúrgicos sanguíneos e imagenológicos de los senos.
Es una cirugía ambulatoria, que tiene un recuperación promedio de 7 días y podrás tener un resultado después del tercer a cuarto mes de procedimiento, con un adecuado uso del brassiere postoperatorio.